Un ecosistema está definido como la red de competitividad de una empresa: un nexo de socios (proveedores, instituciones, clientes) y partes interesados de una empresa a través de los cuales se resuelven los problemas comerciales y los resultados toman forma. Para prosperar en un mundo donde las empresas de diferentes industrias ahora están cada vez más enfocadas en entregar resultados excelentes, y donde los fabricantes están entregando confiabilidad, las empresas están despertando a la necesidad de desarrollar un fuerte ecosistema de socios en la cadena de valor del cliente y más allá.
Universal Robots lleva esta idea un paso más allá. Definiendo las cadenas de valor tradicionales como un valor de creación “basado en la producción de bienes y la satisfacción del cliente. Sin embargo, las redes de valor crean valor basado en el intercambio de conocimiento que impulsa la producción proactiva de bienes, a través de varios procesos de colaboración.
Algunas formas en que hoy en día las empresas están colaborando incluyen:
Conectividad en todos los niveles y direcciones
La digitalización, el Internet de las cosas y el big data se encuentran entre las innovaciones que permiten la conectividad a un nivel sin precedentes: entre cosas, personas y organizaciones, a través de los límites tradicionales de la empresa, la industria y la geografía. La automatización, que proporciona una ventaja única, también agregará una capa de transparencia en las interacciones en la cadena de valor y la web, a medida que las interacciones se vuelven más complejas.
Colaboración del ecosistema para el impacto sistémico
Todos los desafíos globales ejemplificados anteriormente son sistémicos, en mayor o menor grado, lo que requiere una verdadera colaboración entre diversas empresas y otras partes interesadas. En los mercados menos desarrollados, algunas de las cuales se conocen como la “base de la pirámide económica”, por ejemplo, las empresas han tenido que adoptar diversas iniciativas para reforzar el mercado a través de la adaptación local del mercado, programas sociales, así como mecanismos de financiamiento alternativos. Todo lo cual generalmente requiere asociación con socios locales.
Para lograr el impacto y el cambio sistémicos, las empresas deben sintonizar las oportunidades de colaboración precompetitiva y, al mismo tiempo, gestionar efectivamente la propiedad intelectual (IP) y otras consideraciones legales que probablemente surjan.
La clave para el 2025 será la preparación, la resiliencia y la colaboración.
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