El futuro del trabajo: ¿está preparada la generación más joven?

En gran parte de Latinoamérica, los estudiantes finalizarán sus ciclos de estudio en los próximos meses. Sus calificaciones ayudarán a determinar qué próximos pasos tomarán, ya sea en el mundo del trabajo, la capacitación o la educación superior.

Pero, como los trabajos cambian continuamente, también debería hacerlo la educación. Ha habido algunos pasos en la dirección correcta, con la introducción de las materias de tecnología que se están implementando gradualmente, pero estos cambios deben mantenerse al día con los rápidos cambios en el panorama laboral.

En el Latinoamérica, los roles tecnológicos ahora representan el 14% de todas las oportunidades laborales, frente al 11 % en 2019. Y, a medida que nuestra sociedad continúa transformándose digitalmente, la necesidad de automatización y robots no deja de aumentar. De hecho, la Federación Internacional de Robótica estima que más del 50% de los operadores de producción utilizarán robots dentro de una década. Entonces, ¿cómo pueden los educadores, los legisladores y los líderes empresariales trabajar juntos para preparar a las generaciones más jóvenes de hoy para los trabajos del mañana?

Planificación para la Industria 4.0

Los cambios tecnológicos, incluso en los últimos 20 años, han traído cambios increíbles a los lugares de trabajo industriales. Tomemos, por ejemplo, los robots colaborativos, o “cobots”, que trabajan junto a las personas que realizan tareas que antes habrían dejado a las personas sin palabras. Cada día más empresas implementan tecnología como esta, desde grandes fábricas hasta pequeñas empresas familiares. Para aprovechar al máximo estos desarrollos, tiene sentido asegurarse de que la futura fuerza laboral esté capacitada en una gran cantidad de nuevas habilidades digitales.

Proporcionar a los estudiantes acceso directo a los cobots en el aula es un buen punto de partida. Este tipo de interacción fomenta la formación práctica y ayuda a los estudiantes a resolver problemas del mundo real en los trabajos de programación de cobots. Las asociaciones entre escuelas y empresas pueden ayudar a garantizar que la educación esté actualizada y sea relevante para enfrentar los desafíos del mundo real de la industria actual.

Abordar la escasez de habilidades a nivel de base

El papel integral de la automatización en nuestro futuro significa que las habilidades tecnológicas serán cruciales para comprender las necesidades de las empresas y nuestra sociedad.

La única manera de educar a los jóvenes para los trabajos del futuro es ser flexibles y adaptar continuamente la educación y la formación. Es hora de que el gobierno, las empresas y los educadores también sean más flexibles. Es necesario que haya una variedad de rutas para que los egresados ​​de la escuela accedan a las habilidades que necesitan para tener éxito en los roles digitales más adelante.

Ciertamente, los títulos universitarios de ingeniería y tecnología se están volviendo cada vez más populares en el México y Latinoamérica, lo cual es bueno de ver. Pero si las industrias quieren abordar la crisis de habilidades digitales de frente, aún queda trabajo por hacer al involucrarse con los egresados ​​de la escuela secundaria o preparatoria que no planean asistir a la universidad, para demostrar las rutas más amplias hacia la industria de la tecnología.

Esto significa mejorar la visibilidad y la conciencia a nivel de base cuando se trata del potencial de trabajar en trabajos que involucran robots. La capacitación en el trabajo está más disponible ahora a través de empresas de robótica, pero podríamos hacer más para que sea accesible para las personas antes de que ingresen al mercado laboral.

Apertura de la industria tecnológica para todos

Para garantizar que los estudiantes de todas las edades y orígenes tengan acceso a los recursos de aprendizaje necesarios, el gobierno debe proporcionar recursos gratuitos a todas las escuelas. Estos recursos son cruciales para que los educadores brinden suficiente educación digital. Esto no solo equipará a los estudiantes con las habilidades necesarias para el futuro, sino que también colocará al país en una ventaja competitiva y beneficiará a la economía.

Lo que está claro es que los lugares de trabajo están cambiando rápidamente, y esta es una realidad que no debemos ignorar. Cualquiera que sea la ruta que los egresados de la escuela de México y Latinoamérica decidan tomar el próximo año, el mundo al que ingresarán seguirá viéndose cada vez más afectado por la tecnología y la automatización, y deben estar preparados.