Hace unos días que la polémica y novedosa plataforma Uber anunciaba haber conseguido más de 2,4 millones de usuarios en América Latina al cierre de 2015, a pesar de los problemas legales a los que se ha enfrentado, al igual que en mercados de todo el mundo. Hasta ahora, esta aplicación que permite a particulares ofrecer servicio de taxi a otros ciudadanos, cuenta con presencia en nueve países de América Latina, con prestación de servicio en 21 ciudades de la región.
No hay que olvidar que Uber es una plataforma muy polémica, permitiendo a cualquier ciudadano, previamente seleccionado, que use su propio vehículo a modo de taxi, por lo que el gremio tradicional se queja porque ellos tienen que pagar altas licencias para el uso de sus taxis.
Y con él ha traído un fenómeno que se ha bautizado como Uberización y que se refiere a cómo la tecnología puede cambiar totalmente el concepto de un mercado tradicional, como ha sido en este caso el del transporte urbano. Algo similar ha ocurrido con lo que Airbnb ha hecho en el mercado de alojamiento (hoteles, apartahoteles, pensiones…), BlaBlacar o Amovens han hecho lo propio con los medios de transporte tradicionales (trenes o autobuses),o Netflix que es capaz de hacer frente al elemento más tradicional de una casa: la televisión y la forma de consumir contenidos audiovisuales, tradicionalmente, como publica ChannelBiz.
A lo largo de este año, Uber protagonizó juicios en Brasil, fue la causa de grandes protestas en México o Colombia y llegó a diversos mercados, además de los ya mencionados, como República Dominicana, Perú o Argentina.
Los taxistas de muchos países del mundo, y también de las principales ciudades latinas, protagonizaron este mismo año 2015 muchas grandes protestas en contra de la llegada de Uber, puesto que los que ofrecieran su servicio a través de esta plataforma no necesitan pagar el dinero que ellos sí tuvieron que abonar para poder ejercer su profesión de taxista. Y como la tecnología avanza por delante de la política, se encontraron que había un agujero legal que no cubre este tipo de situaciones.
Por su parte, en la ciudad de México, también en mayo, los taxistas, quienes se manifestaron bloqueando el acceso a oficinas de gobierno y entorpeciendo la circulación en el centro de la capital. Por su parte, un amplio grupo de ciudadanos ha querido apoyar la aplicación Uber, a través de redes sociales como Twitter, para la que se ha creado el hashtag #Ubersequeda.
En noviembre, coincidiendo con la llegada del servicio a República Dominicana, el Consejo de Administración y Regulación de Taxis (CART) advirtió de que dicha compañía estadounidense no contaba con los permisos requeridos. Y esta postura fue apoyada por la Confederación Nacional de Organizaciones del Transporte (Conatra) y el Consejo Nacional de Taxi (Conataxi), que representa el 85% de las empresas de taxi en el país, y advirtió que Uber podría llevar a la desaparición como sector organizado de los trabajadores “y causar la pérdida de su fuente de trabajo a más de 21,000 taxistas en todo el país”.
Un tribunal de Sao Paulo declaraba el pasado mes de abril que la empresa de servicios de conductores privados bajo demanda debe suspender sus servicios en Brasil. En la demanda presentada contra Uber en Brasil por el Sindicato de los Conductores y Trabajadores en las Empresas de Taxi del Estado de Sao Paulo, se alegaba que los vehículos de la compañía californiana no siguen las normas de identificación ni han pasado controles administrativos.
Sin embargo, tan solo unos días después, la corte de la localidad desestimó la misma, debido a la posibilidad que Uber mantiene para el sector productivo, al generar empleos. Dicho dictamen también revocó la medida cautelar para cesar operaciones por parte de la aplicación de servicio de transporte privado.
En Colombia, desde el pasado mes de julio corren rumores de que el gobierno del país está buscando opciones que permitan bloquear la aplicación Uber, haciendo caso a las diversas protestas de los taxistas de las principales ciudades. Sin embargo, tras estos rumores, la aplicación llegó a Cali, la tercera urbe del país andino y no hay más noticias al respecto.
Además de su servicio de traslado de pasajeros, Uber ha innovado en diversos mercados latinos con otros servicios que cubren otro tipo de necesidades. Así, por ejemplo, los ciudadanos de México DF también cuentan con Uber Pool, el servicio de la aplicación Uber que ayuda a los clientes a ahorrar dinero compartiendo taxis. En la misma ciudad, aprovechando el día internacional de mascotas al trabajo, en junio, para darse a conocer, la compañía Uber anunció una alianza con Petsi para presentar UberPuppies on-demand. Dicha alianza llevará cachorros de albergues, mismos que esten adopción, a casas u oficinas que soliciten el servicio.
Por su parte, en Bogotá, ciudad en la que se está impulsando el uso de la bicicleta para desatascar la siempre congestionada ciudad, hay carros de esta empresa que permiten al cliente transportar su ‘cicla’ en racks.
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