No se puede negar que la nube es un gran catalizador para la innovación, ya que brinda a las empresas un espacio para probar diferentes técnicas o adoptar una nueva tecnología de manera anticipada. Pero también es una fuente de fricción dentro de las organizaciones, ya que los adoptantes entusiastas y los renuentes a la Nube se enfrentan.
Estas tensiones aumentarán a lo largo de 2022 a medida que el CIO y el CEO luchen contra el síndrome FOMO (miedo a perderse algo) y se apresuren a mover todo a la Nube en un intento por no quedarse atrás. Aquellos con una visión más equilibrada de la Nube se encontrarán en desacuerdo con la mentalidad de “mover todo a la nube” del CIO y el CEO.
Los renuentes a la Nube, que tienden a ser los que están más abajo en la cadena alimentaria, corren el riesgo de ser etiquetados como no creyentes y pueden ser marginados si no se ajustan a la forma de pensar de los entusiastas de la Nube.
Las organizaciones esperan lo imposible de sus datos: quieren información más rápida sobre conjuntos de datos más grandes a un costo menor. La tentación es pensar que las soluciones basadas en la Nube sin código pueden ofrecer esto, y algunos predicen la desaparición de Kubernetes ante un número creciente de estas soluciones.
Esto subestima Kubernetes y la tecnología de contenedores. Los contenedores y Kubernetes son la fuerza impulsora detrás de cómo la industria está reinventando la forma en que creamos y ejecutamos aplicaciones, impulsando la eficiencia y la agilidad de la TI empresarial; su popularidad solo continuará expandiéndose en 2022.
Respaldando esto, continuaremos viendo crecer el número de empresas emergentes en el ecosistema K8s (Kubernetes) centrándose en las capacidades en torno a la seguridad y la observabilidad. Sin embargo, el mayor desafío para las organizaciones en esta era de mayor adopción de Kubernetes será proporcionar a los desarrolladores el conocimiento y la experiencia para trabajar en este dominio.
Si eres un CIO y no puedes responder a la pregunta: “¿cuándo migraremos a la Nube?”, es probable que te despidan. La escala de adopción de la tecnología en la Nube ha sido astronómica en los últimos años, pero se centrará cada vez más en aprovechar los beneficios de la adopción de contenedores en 2022.
Dado que los presupuestos de TI se reasignan del mantenimiento de los sistemas a la búsqueda de la innovación, cada CIO debe estar armado con un plan de éxito integral sobre cómo usarán los contenedores y la nube juntos en 2022.
Pero deben recordar que la adopción rápida no lo es todo, los cimientos deben ser sólidos. Los planes deben tener una visión de futuro y ser flexibles porque el cambio en este espacio está garantizado; ya sea un proveedor de Nube o distribución de K8s (Kubernetes) o ambos. Las aplicaciones modernas se ejecutan en servicios de datos modernos donde K8 es la base; las empresas quieren ganar con los datos y el CIO tiene la clave para esta victoria.
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