La historia nos dice que cuando las empresas se atreven a desafiar la sabiduría convencional, resistir el impulso de ser pasivas y quedarse quietas, y cambiar paradigmas, a menudo cosechan grandes recompensas.
Considera la estrategia de Apple después del 11 de septiembre y durante la recesión económica que sucedió: en lugar de detenerse, el gigante de la tecnología introdujo diferentes productos de alto valor, que cambiaron el juego y prosperaron. Y luego está Amazon: a raíz de una recesión global paralizante en 2009, la compañía lanzó nuevos modelos de Kindle, y sus ganancias aumentaron.
El proveedor de servicios de streaming Netflix es otro ejemplo. En cada etapa de su crecimiento, Netflix ha modificado sus ofertas de productos y ha cambiado por completo el escenario de entretenimiento, incluso cuando los detractores predijeron la desaparición de la compañía.
Los primeros meses de crisis y gran incertidumbre revelan qué compañías se convierten en tomadores de riesgos, agentes de cambio y modificadores de paradigmas, y cuáles se derrumbarán bajo la presión de tener la oportunidad de cambiar. (Y sí, como el caso de Blockbuster).
Quedarse quieto y esperar que alguien más haga algo grande y audaz es tentador, especialmente en un entorno incierto. Es lo que la mayoría de los líderes empresariales prefieren: una encuesta de empleados, publicada en Harvard Business Review, encontró que 42% dijo que nunca o casi nunca ven a nadie en sus empresas desafiar el statu quo. Y solo el 3% ve desafíos de status quo todo el tiempo.
A las empresas les encanta hablar sobre alentar la toma de riesgos, pero cuando se trata de empujar, no pasa nada. Esa actitud hacia el cambio debe, lo has adivinado, cambiar.
El cambio provoca ansiedad en la mayoría de las personas, ya sea en el trabajo o en el hogar. La mayoría percibe el cambio como arriesgado, pero el verdadero riesgo radica en no hacer nada, ya que el mundo no esperará. Como observó el fallecido Jack Welch, expresidente y CEO de General Electric: “Si la tasa de cambio en el exterior excede la tasa de cambio en el interior, el final está cerca”.
Robert Iger, presidente ejecutivo de The Walt Disney Company, tiene una visión similar del riesgo para las empresas que no prestan atención a las señales de advertencia de
que es hora de evolucionar, rápidamente: “Si miras nuestro mundo hoy y cuánta disrupción hay, cuánto cambio existe, si juegas a lo seguro, si de alguna manera intentas proteger el statu quo, no llegarás a ninguna parte”.
El cambio resuelve los problemas que detienen a las empresas del crecimiento. Eso es cierto en todas las industrias, pero el punto realmente es relevante en este momento si tu negocio depende de administrar el acceso a datos entre los trabajadores remotos. En las últimas semanas, todos hemos recibido una clase magistral de optimización de tecnologías para mantener el negocio operativo. Y hemos visto lo frustrante que es cuando estas tecnologías no funcionan.
“Es una vida de Netflix y cuarentena. Pero no es particularmente excelente”, menciona el columnista de tecnología del Washington Post Geoffrey A. Fowler sobre los días de trabajo llenos de videollamadas fallidas y conexiones de banda ancha fluctuantes.
Cuando los productos que nos conectan entre nosotros y con nuestros datos comerciales de la forma en que se supone deberían, las ganancias de productividad se aceleran. Esto es algo de lo que hablamos en Pure Storage: si desea que los datos funcionen para tu negocio, debes estar dispuesto a cambiar la tecnología que admite la agilidad de los datos. Mantén el statu quo desde el punto de vista del almacenamiento de datos, y corre el riesgo de que los datos lentos ralenticen tu negocio de otras maneras críticas.
“En el momento en que alcanzamos puestos de alto nivel, la conformidad se nos ha impuesto tanto que la perpetuamos en nuestras empresas”, dice Francesca Gino, profesora de Harvard Business School y autora de Rebel Talent: Por qué vale la pena romper las reglas en el trabajo y en la vida. Es el “talento rebelde”, como lo define Gino, lo que fomenta la innovación y mejora las operaciones simplemente por ser audaz.
La clave es crear un cambio con una estrategia y recordar que la tecnología sigue siendo crucial para las empresas, sin importar cuánto cambio esté ocurriendo. Las tendencias como el big data y el trabajo remoto siempre requerirán planes de cambio cuidadosamente pensados.
Por ejemplo, antes de invertir en nueva tecnología, trabaja con proveedores que tengan registros comprobados en sus industrias, o solicita una prueba de concepto y recopila comentarios de otros que han usado esa tecnología antes de realizar una compra.
Si estás a punto de romper con el statu quo, tenemos algunos consejos para convertirte en un agente de cambio:
Si el cambio de tecnología se avecina para tu negocio y deseas que las recompensas superen los riesgos, considera la experiencia de datos moderna de Pure Storage y crea tu propio cambio de paradigma.
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