La economía mexicana está expectante ante lo que pueda suceder después de que en enero Donald Trump pase a ser el mandatario de Estados Unidos. El magnate republicano ha amenazado con tomar decisiones y medidas contra las empresas que externalicen sus actividades a México en vez de fabricar en el país que él comenzará pronto a liderar, pero los analistas se muestran indecisos sobre hasta qué punto hay que tomar estas amenazas en serio o no.
Héctor Grisi Checa, expresaba que el mercado mexicano ofrece grandes oportunidades y la amenaza que llega de más al norte no debería frenar las inversiones en México.
SiliconWeek analiza una región en crecimiento del país que aún tiene mucho que decir, por asuntos de recursos naturales y por su situación geográfica: el noroeste de México, que comparte una amplia frontera con Estados Unidos y donde una de sus principales ciudades, Tijuana, cuenta con la frontera del mundo más transitada anualmente. Cuando hablamos del noroeste de México nos referimos a los estados de Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Durango, Sinaloa y Sonora, algunos de ellos sumidos en la violencia en estos años, otros muchos más tranquilos, aunque todos ellos recibiendo inversión y empresas en sus territorios. Entre las ciudades destacadas encontramos, además de la mencionada Tijuana, La Paz, Mexicali, Chihuahua, Ciudad Juárez, Culiacán, Hermosillo, Mazatlán y Durango, entre otras.
Además, no hay que olvidar el interés del noroeste del país por atraer mayor inversión: a mediados de este año, el Desarrollo Económico e Industrial de Tijuana (Deitac), con el objetivo de posicionar a Tijuana como un destino de inversión industrial, llevó a cabo visitas estratégicas a las embajadas y representaciones comerciales de otros países situadas en Ciudad de México, aliados importantes para la captación de inversión extranjera directa en el sector de manufactura, como decían los responsables de esta iniciativa.
El sector turismo es uno de los más llamativos teniendo en cuenta la gran cantidad de ciudadanos del sur de Estados Unidos, en su mayoría, que se decantan por ir a pasar unos días a las playas mexicanas, más asequibles, para ir a pasar sus vacaciones o un fin de semana largo.
Pero además de eso, recordemos que el noroeste mexicano tiene una gran cantidad de población ávidos de recibir muchas novedades TIC. Como publica un informe realizado por Actinver, la región cuenta con el 12.9% de la población total del país (119.71 millones en el año 2014) y es la cuarta región en importancia en el valor del PIB sumando 1,679,920 millones de pesos durante 2014, con una participación porcentual de 12.8%. El ritmo de crecimiento económico se encuentra por encima del PIB nacional con una tasa de 3.1% entre 2003 y 2013.
Las economías de Sonora y Chihuahua son las de mayor valor agregado dentro de las seis entidades que comprenden la región. El sector servicios cuenta el mayor peso dentro de la economía regional con el 59.30%, seguido del sector industrial con 34.22% y el sector agropecuario con el 6.49%.
La región cuenta con 166 parques industriales, sobresaliendo Baja California con 78 y Chihuahua con 38. En cuanto a comunicaciones, los mencionados estados tienen 19 aeropuertos internacionales, 37 puertos, 72.000 kilómetros en vías carreteras, y 7.234 kilómetros en vías
férreas.
Dentro de la región, los tres Estados colindantes con EUA son los que cuentan con el mayor valor agregado dentro de la región. Sonora cuenta con el mayor valor del PIB al sumar 395.400 millones, representando el 23.5% del total regional, seguido de Baja California con 383.500 millones (22.8% regional) y Chihuahua con 375.000 millones (22.3%).
Uno de los asuntos que más destaca del noroeste de México es que tiene varios estados haciendo frontera con Estados Unidos, la gran potencia económica mundial y con la que el país latino tiene una gran actividad comercial. En un principio recordábamos que la llegada de Trump al poder dentro de menos de un mes tiene a los mercados a la expectativa.
Los expertos creen que el futuro líder de Washington no va a cumplir sus amenazas y es que el mercado mexicano es muy importante para la economía de Estados Unidos y por ser una zona de paso a una región en constante crecimiento como es el resto de América Latina. El pasado mes de octubre líderes de negocios y funcionarios de gobierno de México y Estados Unidos dialogaron sobre la importancia de una región fronteriza saludable y vibrante durante una conferencia anual de la Alianza para el Comercio Fronterizo (Border Trade Alliance) que se celebró en Ciudad de México. Como recuerdan los voceros de la embajada de EEUU, los miembros de la Alianza para el Comercio Fronterizo enfatizaron su sólido apoyo al Acuerdo de Asociación Transpacífica e hicieron un llamado al congreso de los Estados Unidos a aprobarlo tras las elecciones presidenciales en noviembre.
“Un comercio que crezca y sea eficiente es crucial para las comunidades en ambas fronteras”, como han explicado los expertos.
Por otro lado, no hay que olvidar que Tijuana cuenta con la frontera del mundo más transitada del mundo, (concretamente, cruzan diariamente 150,000 personas , según un estudio realizado por Desarrollo Económico e Industrial de Tijuana) y está cerca, por otro lado, de California, uno de los estados más ricos del país. La mencionada ciudad de la Baja California se encuentra a apenas 20 millas de San Diego, es decir, unos 30 minutos en automóvil (más lo que se tarda en la frontera). Durante el pasado verano, San Diego y Tijuana trabajaron en equipo para crear una dinámica y un ambiente de bienvenida para emprendedores de ambos lados de la frontera con el programa “San Diego Startup Week” y recordaban los organizadores que esta zona fronteriza “permite el flujo de innovación y de gente con talento provenientes de ambas partes de la frontera para establecer compañías exitosas”.
Pero también hay importantes retos de estar en la frontera: por ejemplo, para los emprendedores, a la hora de hacer negocios con estadounidenses es necesario dominar ambos idiomas, además de tener conocimiento de las leyes de California y lograr alianzas con empresas del país vecino para tener mayor penetración de mercado.
Por otro lado, la cercanía con el vecino país implica que una mayor competencia: no solamente se compite con las nacionales, y es que las californianas lo tienen más cerca para llegar al nuevo mercado y los clientes tienen más facilidad de acceder a los productos que venden las marcas californianas.
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