El gasto mundial en productos tecnológicos se calcula que este año sufrirá una caída este año en comparación con el 2016 y que se quedará en 929.000 millones de dólares, frente a los 950.000 millones de dólares registrados en el año que acaba de concluir.
Un dato interesante es que los ingresos del sector seguirán dependiendo en gran medida de los teléfonos inteligentes, que este año representarán un 47 % de los gastos en electrónica. El director de estudios de mercado de la CTA, Steve Koenig explicó en su intervención que “el teléfono inteligente está en el centro del universo del consumidor de tecnología”.
“Este ambiente de incertidumbre seguramente va a impactar en el gasto de los consumidores, en las inversiones de las empresas y en las de los gobiernos”, de acuerdo con las palabras de Koenig durante el encuentro en la ciudad de Nevada.
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