FEM: América Latina debe reinventarse para resurgir económicamente

El Foro Económico Mundial para América Latina ha arrancado en la ciudad argentina de Buenos Aires, partiendo de la premisa de que tras años de expansión económica en la región, algo que vino de la mano de los años de crecimiento global, los países de la región deben adaptar sus estrategias a un escenario de desaceleración. Una idea que se ha vuelto a poner sobre la mesa, es la de la integración de los mercados diversos en uno más integrado.

En uno de los primeros encuentros de la jornada, titulado Los retos de América Latina en los próximos dos años los panelistas, explicaron que “hay un problema en el sistema politico y en las instituciones, ya que no pueden responder a las demandas de la sociedad. Esto produce una desafección hacia el sistema político, y como señala Rebeca Grynspan, la democracia es una conquista y debe representar a los ciudadanos y tener legitimidad.

“Los próximos dos años prometen ser interesantes en el frente político de América Latina, ya que la mitad de los países de la región celebrarán elecciones presidenciales”, dijeron los expertos. “Ha sido un año de cambios, desde Brexit en Europa hasta Trump en Norteamérica. Al igual que el resto del mundo, los países latinoamericanos están descubriendo cómo navegar por este nuevo contexto global”.

América Latina supera el promedio mundial de acceso a mercados nacionales y extranjeros, pero la falta de eficiencia en las fronteras dificulta en gran medida la capacidad de la región para capitalizar el comercio mundial y “una de las claves para el crecimiento en América Latina es una mayor integración comercial”, como recuerdan desde el Foro Económico Mundial.

De acuerdo con los panelistas, en las dos últimas décadas, América Latina ha logrado un notable progreso social y económico. La clase media ha crecido a niveles históricos; la pobreza se ha reducido casi a la mitad y se ha ampliado el acceso a la educación y a la asistencia sanitaria. Como resultado, la mayoría de los países de la región han alcanzado ahora un estatus de “países de ingreso medio”.