Biometría, mejor método de seguridad para tu empresa

La biometría está transformando por completo la seguridad y se está convirtiendo en algo cada vez más habitual en los sistemas de autentificación, tanto privados como públicos. Para Sebastián Stranieri, CEO de VU, estos desarrollos ya marcaron tendencia.

“Esta tecnología aplicada al reconocimiento de personas, basado en sus características fisiológicas (voz, cara, huella dactilar) o de comportamiento (uso de teclados y pantallas táctiles)   ayudan a las empresas a ser más predictivas, seguras y, por ende, competitivas”, explica Stranieri.
Como CEO de una compañía de ciberseguridad, asegura que “este tipo de esquema de reconocimiento y autenticación puede ser aplicado en cualquier rubro y entorno tecnológico por su amplia capacidad de integración. La personalización permite adaptar los costos a cada empresa y/o organización, dependiendo su número de usuarios y el tipo de licencia.

“Las soluciones biométricas pueden ser utilizadas como un factor de autenticación adicional, combinado con otras medidas como tarjetas de coordenadas, claves de encriptación, firmas digitales, token móviles o físicos”, agrega.
Mediante el desarrollo de diversos dispositivos que aplican la biometría se puede impulsar la identificación del ciudadano generando una base unificada de registro de cada persona, independientemente de que tenga su cédula de identidad consigo o no.

También garantiza que toda institución o empresa utilicen el mismo registro seguro e inviolable, así como tener el control de accesos ya sea físico (por ejemplo, acceso a edificios o espacios restringidos) o lógico (acceso a sistemas, programas o equipos informáticos) y llevar un registro de entrada y salida de cada persona.

Las bondades que tiene esta tecnología hacen que pueda aplicarse desde procesos migratorios para el control de personas en pasos fronterizos, así como en medios de pago con el uso de terminales de punto de venta para facilitar las transacciones, reducir la fricción, los errores y confusiones.
“En cualquier caso, se busca que los sistemas de seguridad sean infalibles, seguros y rápidos, mediante la identificación de rasgos únicos de cada persona, impidiendo la posibilidad de compartir claves, códigos de ingreso o tarjetas de acceso”, explica Stranieri.