“Desafortunadamente, no podré entregar los insumos a tiempo ni en la cantidad acordada”, son palabras que ningún director de Compras quiere leer o escuchar.
Cuando un proveedor lanza esta frase, el directivo tiene buenas razones para sentir un fuerte escalofrío e imaginar que está por vivir una pesadilla: debido a esta falla, su compañía no podrá entregar los productos o servicios que están esperando los consumidores que pueden comprar fácilmente otra marca. Ese es el impacto de la interrupción de la cadena de suministro.
Desde que inició la pandemia de covid-19 en 2020, las organizaciones de todo el mundo están enfrentando dicho desafío. Aparición de nuevas variantes de la enfermedad, brotes de contagios y la persistente aplicación de confinamientos y medidas sanitarias que limitan la actividad económica -entre los principales factores-, siguen causado serias disrupciones en las cadenas de abastecimiento locales, regionales y globales; las cuales, ante el avance de la variante Ómicron, difícilmente se solucionarán en el corto plazo.
En tal contexto, es importante recordar que la crisis sanitaria, conforme se fue extendiendo por todo el planeta, exhibió las vulnerabilidades de las cadenas de suministro que, hasta principios de 2020, parecían mantener en rumbo todas las actividades de comercio.
A causa de la pandemia, de acuerdo con una encuesta global realizada entre directores de Compras (2021):
Considerando lo anterior, no sorprende que, para los directores ejecutivos globales según otra consulta-estudio (2021), la cadena de abastecimiento represente la principal área de riesgo (el riesgo número uno) para el crecimiento empresarial durante los próximos tres años.
Por supuesto, se puede pensar que la disrupción de la cadena de suministro no es tan difícil de atender: si un proveedor falla, entonces se busca a uno nuevo. Sin embargo, el asunto no es tan sencillo: ¿cómo encontrar al reemplazo ideal, que no sólo cumpla con requisitos de calidad y entrega a tiempo, sino que también satisfaga los diversos criterios (regulatorios, trabajo justo, laborales, legales, de sustentabilidad, etc.) que guían a la empresa? ¿qué tan rápido se podrá integrar a los procesos administrativos (documentación, contratos, facturas, órdenes de compra, etc.) del área de Compras? ¿y si este nuevo proveedor también es afectado por la pandemia? entre otras cuestiones que incluso en situaciones menos apremiantes –que nada tienen que ver con el complicado escenario de la pandemia- no son fáciles de resolver.
Ahora bien, esto no quiere decir que el desafío sea imposible de atender. Todo lo contrario, hay una solución que marca un camino claro: la innovación en la nube para compras y la cadena de suministro, así como las redes comerciales digitales.
Una amenaza real: no aprovechar la innovación
Las afectaciones a las cadenas de suministro globales causadas por la crisis sanitaria, sin duda, pueden calificarse como inevitables. Sin embargo, el problema de fondo para muchas organizaciones es que, una vez que se presentaron las interrupciones, no contaban con la tecnología y las herramientas que les permitieran valorar la situación y plantear soluciones rápidamente. Es decir, los líderes de Compras o de cadena de suministro no estaban equipados con capacidades de inteligencia de negocios que les permitieran entender el impacto del aumento repentino de la demanda y la escasez de suministro, y luego acelerar la toma de decisiones en favor de compañía.
Ahí es donde la innovación hace la gran diferencia. Con una solución digital de compras las empresas obtienen capacidades avanzadas de visibilidad, análisis, gestión de proveedores y automatización; recursos esenciales ante un proveedor que no puede cumplir con su compromiso de entrega.
Esta clase de innovaciones, frente a un entorno como el que ha creado la pandemia, habilitan capacidades como:
Para el momento que estamos viviendo, dichas capacidades son un recurso realmente valioso. Sin embargo, también es importante comprender que incluso cuando la crisis de salud de COVID-19 haya quedado atrás, la tecnología digital y los conocimientos respaldados por datos llegaron para quedarse.
En todo caso, múltiples circunstancias (crisis políticas, desastres naturales, guerras comerciales, etc.) pueden provocar disrupciones en las cadenas de suministro y en ese sentido, es necesario aceptar que la agilidad y resiliencia necesarias para superar dichas crisis parten de la inteligencia de negocios que nos brinda la innovación.
Igual que en otras industrias, los servicios financieros están inmersos en una época de transformación…
Según los informes de Ookla del primer semestre de 2024, los servicios de internet y…
ESET analiza a qué riesgos se exponen niños en Snapchat, comparte consejos para garantizar su…
A través de este convenio, Zoho desarrollará Modelos de Lenguaje Extenso (LLMs) con las herramientas…
La inteligencia artificial sigue tomando el mando de los procesos en general. Aunque no es…
Por Gastón Gorosterrazu, creador de Aptugo, herramienta de desarrollo visual inteligente