Tras el ataque a las cuentas de Twitter de varios representantes políticos de Venezuela, incluidos Nicolás Maduro, presidente del país, los dirigentes bolivarianos se están planteando la opción de crear una red social similar para protegerse de ataques externos y para hacer su país y América Latina, en general, más independiente de las redes sociales de origen estadounidense.
A finales de la semana pasada, como publicaba SiliconWeek, el jefe de estado de Venezuela sufría un ataque a su cuenta en la red social Twitter, en la que perdió 6.500 seguidores en menos de un día y afirmó que otros funcionarios del gobierno y medios de comunicación también había sufrido irregularidades similares y que incluso se cerraron cuentas de manera inesperada, como las de la ministra de Comunicación e Información, Delcy Rodríguez o la de Yvan Gil, ministro de Agricultura, entre otras.
Por todo este revuelo, Maduro ha anunciado la idea de que Venezuela cuente con una red social propia, al estilo de Twitter, para buscar que la región cuente con un servicio propio de la web 2.0., pero que no pertenezca a empresas estadounidenses. Dice el dirigente bolivariano que “pretenden manipular y monopolizar las redes sociales y las nuevas formas de comunicación” a lo que añadió que la idea de los políticos de Venezuela es hacer que sean libres y que “todo el mundo se comunique por ahí sin que los espíen”. Con estas declaraciones Maduro se refería a los que él mismo denominó como “los patrones tecnológicos y de las empresas trasnacionales”.
Realmente, los últimos descubrimientos de espionaje están haciendo que más de uno se plantee la opción de crear alternativas a las que ofrecen las empresas de Silicon Valley. Así, por ejemplo, Kit Dotcom, el creador de Megaupload y, más tarde de Mega, anunciaba el pasado mes de agosto su intención de elaborar un correo electrónico y un Whatsapp totalmente encriptados para que los usuarios puedan comunicarse sin que terceras personas puedan acceder a los contenidos. En verano, Lavabit, un servicio similar, tuvo que ser cerrado por “presiones del gobierno estadounidense”, ya que uno de sus usuarios fue Edward Snowden, el agente de la CIA que desveló informaciones secretas.
¿Y un mail de marca Brasil?
Hace tan sólo unas semanas, la presidenta de Brasil Dilma Rousseff utilizaba la red social Twitter para mistrar su descontento con todas las noticias sobre espionaje y comentaba la necesidad de crear un mail interno para “prevenir posibles espionajes en un futuro”. Según la líder del país latinoamericano, es el Servicio Federal de Procesamiento de Datos brasileño (Serpro) quien se encarga de desarrollar el sistema.
Sin embargo, ayer se anunciaba que la propuesta estaba encontrando mucha resistencia en el congreso brasileño y entre las compañías de Internet del país, que la ven como un obstáculo para sus servicios en la economía de América Latina.
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