El próximo 1 de julio, Warren East abandonará su cargo como CEO de ARM Holdings “tras diecinueve espectaculares años en la empresa”, según explica el comunicado oficial del fabricante de chips británico.
“Bajo su liderazgo”, continúa la nota, “ARM se ha convertido en el diseñador más importante de propiedad intelectual de semiconductores en el mundo, proporcionando tecnología de procesador para casi todos los teléfonos móviles y muchos otros dispositivos electrónicos industriales y de consumo que están en uso hoy en día”.
Y es que durante este tiempo ARM ha conseguido subir puestos en el ranking mundial, consiguiendo contratos decisivos como el que le valió la producción de equipamiento para el iPhone y el iPad de Apple. Es visto como la gran amenaza al ‘status quo’ y la cuota de mercado del todopoderoso Intel, tanto en el segmento móvil como en el negocio de dispositivos conectados y la automoción. Y cada trimestre consigue aumentar su poderío, con un total de 435,71 millones de dólares en beneficios y 913,1 millones de dólares en ingresos para todo el año fiscal 2012.
Es más, entre 2001 y 2012 ha conseguido aumentar brutalmente sus licencias de diseños, desde los 420 millones hasta los 8.700 millones. Durante ese mismo período su red de clientes ha aumentado desde los 77 hasta los 322.
East, que es ingeniero de profesión, se unió a las filas de ARM allá por el año 1994 procedente del rival Texas Instruments. En un principio realizó tareas de consultoría pero con el tiempo fue escalando posiciones hasta ser designado vicepresidente de operaciones comerciales, director de operaciones del Consejo y, finalmente, presidente ejecutivo de la compañía en octubre de 2001.
“Ha sido un privilegio dirigir ARM durante un tiempo tan trascendental y emocionante para nuestra industria y estoy orgulloso de lo que el equipo de empleados y socios de ARM han logrado juntos mientras yo he sido CEO”, han sido las primeras palabras de East tras conocerse su decisión.
“ARM es una gran compañía con una posición de mercado fuerte y una cultura única”, ha añadido. “Tenemos una visión a muy largo plazo de nuestro negocio, y creemos que ahora es el momento adecuado para introducir un nuevo liderazgo, ejecutar la próxima fase de crecimiento y planificar aún más hacia el futuro”.
Su puesto será ocupado por Simon Seagars, presidente de ARM desde el pasado mes de enero, al que East considera como “una opción excelente”. También formado como ingeniero, llegó a ARM en el año 1991 y con el paso de las décadas ha ido desempeñando diferentes puestos de responsabilidad, como vicepresidente ejecutivo de ingeniería, de ventas mundiales y de desarrollo de negocios.
“Me siento honrado de haber sido designado para suceder a Warren, que ha conseguido tantos logros en su tiempo como líder de este negocio”, ha dicho Seagars. “Por encima de todo, la visión de Warren sobre el modelo de negocio de ARM y su compromiso con la red de socios han sido fuente de inspiración y han creado una gran plataforma para el crecimiento futuro. Estoy dispuesto a dirigir la compañía hacia la siguiente fase de crecimiento, trabajar aún más estrechamente con John, la Junta, nuestros empleados y nuestros clientes, así como continuar desarrollando las asociaciones de ARM”.
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