Durante la última edición de su conferencia tecnológica MAX, Adobe Systems anunciaba importantes cambios en la forma de comercializar sus aplicaciones creativas.
O, dicho de otro modo, decidía sentenciar a muerte a las típicas versiones en caja de su software y también a las licencias individuales, defendiendo la suscripción online a Creative Cloud como la forma legal de actualización.
Ahora, un par de meses después, la compañía de San José introduce matices en esta decisión sobre cómo vender sus herramientas.
Adobe ha decidido que las empresas sí sean capaces de comprar productos individuales, renovando o eligiendo únicamente los programas a los que dan uso en vez de pagar por el conjunto completo, apps comúnmente utilizadas y no empleadas incluidas.
Esta modificación se hará efectiva en Creative Cloud para equipos y tendrá un precio mensual de 29,99 dólares por usuario (si se trata de un cliente nuevo) o de 19,99 dólares (en el caso de que ya se poseyese Adobe Creative Suite 3 o superior y se contrate antes del 31 de agosto).
Además, este tipo de clientes también recibirán 20 GB de espacio de almacenamiento y la exhibición de proyectos en Behance.
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