Sector financiero: ¿por qué no está adoptando la nube tan rápido?

Las empresas de todo el mundo se han esforzado por adoptar la nube para lograr mayor agilidad frente a la competencia, la necesidad de tener modelos de trabajo más flexibles y reducir los costos. La nube también es fundamental para transformar las operaciones y estar listo para la economía digital del futuro.

En el sector de los servicios financieros, la historia ha sido algo diferente. Muchas instituciones se han visto frenadas a la hora de dar el salto a la nube. Algunas. por sus considerables inversiones en tecnologías de la información, otras por la naturaleza altamente regulada del sector, que dicta cómo deben tratarse los datos. La complejidad de la gestión de múltiples puntos finales también ha sido un factor disuasorio.

Todo esto ayuda a explicar los resultados de la última encuesta e informe de investigación del Índice de la Nube Empresarial (ECI) de Nutanix, que mide el progreso de las empresas en la adopción de la nube. El informe constata que las organizaciones de servicios financieros se sitúan por detrás de la media mundial, en todos los sectores, en un 10%.

Ponerse al día

La adopción de una combinación de modelos de nube privada y pública, que implique el uso de múltiples plataformas para aplicaciones concretas, parece estar interesando al sector. La encuesta predice que este enfoque híbrido duplicará su popularidad en el sector financiero, pasando del 26% actual al 56% dentro de tres años, en línea con una tendencia global más amplia de evolución hacia la multi-nube. Las instituciones financieras llegan tarde, pero ahora están decididas a ponerse al día.

No sin un desafío: la ciberseguridad

La seguridad en la nube sigue siendo un reto. Entre las principales prioridades de los servicios financieros para los próximos 12 a 18 meses se encuentra la mejora de la seguridad.  Cuando se les preguntó qué habían hecho sus organizaciones de forma diferente debido a la pandemia, el 70% mencionó el aumento de la inversión en seguridad, y es probable que el paso a la multi-nube refuerce aún más esta decisión.

Además, la complejidad de integración de los datos entre nubes y los problemas de rendimiento afectaron a más del 40% de los encuestados. Esta situación se debe a la carencia de conocimientos técnicos clave para satisfacer las demandas actuales del negocio, por lo que es probable que la simplificación de las operaciones sea también una prioridad en el próximo año. Es clave mencionar que el 64% de las empresas ha invertido en el aumento de la automatización del autoservicio basado en la IA, y el mismo porcentaje en las actualizaciones de la infraestructura, ambos con miras a facilitar la multi-nube.

La movilidad de las aplicaciones también es una prioridad. Una gran mayoría (83%) de los encuestados coincidieron en que trasladar las aplicaciones a un nuevo entorno puede llevar mucho tiempo y ser costoso, por lo que no es de extrañar que la adopción de contenedores aumente al mismo tiempo que los despliegues de nubes múltiples.

Un futuro híbrido multi-nube

La mayoría de los encuestados dijeron que creían que el modelo de multi-nube híbrido, que implica el uso de múltiples nubes tanto privadas como públicas, con una interoperabilidad sin fisuras entre todas ellas, es la mejor manera de hacer frente a cuestiones que van desde la seguridad y la resistencia operativa hasta la capacidad de gestión y la integración de datos. Aunque las instituciones financieras no creen que exista un enfoque único para la nube, están seguras de que un enfoque híbrido multi-nube pueda funcionar para ellas.

Una vez conseguida esta visión, el siguiente paso debe ser la búsqueda de soluciones híbridas multi-nube con capacidad de gestión y seguridad integradas, soluciones que ofrezcan la posibilidad de mover rápidamente las aplicaciones entre las infraestructuras de la nube de forma rentable. Si lo consiguen, habrán superado con éxito sus primeras dificultades y consigan ir por delante en lugar de ponerse al día.