Al igual que su homónimo meteorológico, la computación en la nube continúa evolucionando en un patrón de complejidad acumulativa, fuentes divergentes y sistemas de “clima” interconectados que se unen y ocasionalmente chocan. El término computación en la nube se acuñó inicialmente como resultado de las “burbujas” que los ingenieros de redes dibujarían en torno a la computación, almacenamiento y servicios adicionales como los analíticos, pero la analogía en sí ha perdurado. Esto probablemente se deba a que una nube normalmente sufre cambios estructurales complejos a lo largo de su existencia. Igualmente, este tipo de computación continúa evolucionando. Entonces, ¿cuál es su status exactamente?
La era de la multinube híbrida
Las organizaciones se han dado cuenta de que los datos son el elemento vital, pero que sus funciones se procesan en más de un lugar. Por ello, tiene sentido trabajar con una composición híbrida de múltiples nubes, es decir, algunas nubes están en las instalaciones, otras se encuentran dentro del centro de datos, o ambos dominios, a través de modelos híbridos . Por último, otras se ubicarán en dispositivos dentro del Internet de las Cosas (IoT).
Debido a que la naturaleza variada del ADN de múltiples nubes híbridas tiene tantas texturas, capas y fortalezas diferentes, las organizaciones necesitan una forma de lograr más coherencia frente a diferentes modelos de seguridad, niveles de conectividad, capas de servicio y soporte, optimizaciones y de hecho, también enfrentar el desafío de la diversidad de habilidades en los equipos de TI.
Infraestructura ágil como servicio
La solución para administrar la complejidad y aprovechar el poder de la nube radica en ofrecer una infraestructura ágil como servicio y usarla como el modelo operativo central de TI.
Se podría decir que estamos en un punto de inflexión estratégico con la nube. El software empresarial tiende a ser muy complejo, lo que ha sido estratégico para los proveedores, quienes pueden agrupar servicios y, en general, controlar la relación del cliente con una organización.
Sin embargo, para los clientes, eso rara vez es una buena noticia. Significa que necesitan capacitar equipos especializados y crear grupos dedicados en los que una unidad de ingenieros conozca el almacenamiento, la informática, las redes, los analíticos e incluso podrían necesitar especialistas en la gestión de la metodología del flujo de trabajo. Esta es una tarea enorme y complicada, especialmente en un momento en que las habilidades son escasas. Así que tiene que haber una mejor manera.
Ya hemos estado aquí antes
En Nutanix, se han podido superar enormes cantidades de complejidad en los centros de datos mediante la convergencia de silos de cómputo, almacenamiento y redes, por separado. Esto se ha podido hacer con la infraestructura hiperconvergente (HCI).
Actualmente, se están tratando de unir diferentes nubes desde las instalaciones hasta el centro de datos, en lugar de tener equipos, procesos y tecnologías por separado para cada una de estas entidades. Necesitamos encontrar formas de crear consistencia y hacer la vida mucho más sencilla y fácil. Cuando las organizaciones comienzan a adoptar la nube como modelo operativo, pueden llevar sus competencias a cualquier parte. Ya no están restringidos a estar en la nube pública con su proveedor de servicios en la nube (CSP) y su centro de datos. Insistir en tecnologías que tengan la capacidad inherente de brindar a los clientes la flexibilidad que necesitan, es un requisito previo fundamental.
Tecnología de elección
A medida que avanzamos hacia la construcción de una nube más simple y flexible, las organizaciones que la adoptan como modelo operativo para ofrecer una infraestructura ágil como servicio, tienen que poder usar cualquier tecnología que funcione mejor para su equipo en cualquier nivel. En la práctica laboral, eso significa poder elegir el entorno de tiempo de ejecución, el orquestador y la herramienta de gestión de Kubernetes que se prefiera.
Suscríbete al futuro
De cara al futuro, sabemos que nos estamos moviendo hacia una economía global centrada en los servicios. Esto hace que sea un buen momento para trabajar con proveedores 100 % basados en suscripción a lo largo de la cadena de suministro de una organización. Este enfoque genera flexibilidad y construye adaptabilidad.
Ahora que la computación en la nube es una amalgama combinada de instancias híbridas de múltiples nubes con un grado de división granular de algunas cargas de trabajo de aplicaciones en diferentes CSP para formar algunos elementos de polinube, todo se reduce a una cosa; consistencia de la infraestructura. A través de este enfoque, las organizaciones en cada negocio experimentan una simplificación dramática y eso abre canales para una gran innovación.
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