Las exportaciones de Latam se recuperan lentamente

El valor de las exportaciones latinoamericanas de bienes aumentaría 10% este año, dejando atrás el negativo desempeño del período 2012-2016, de acuerdo con las cifras presentadas ayer por Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) en un encuentro en Santiago de Chile.

El informe anual Perspectivas del Comercio Internacional de América Latina y el Caribe, 2017 (anteriormente conocido como Panorama de la Inserción Internacional de América Latina y el Caribe), señala que las importaciones de la región también se recuperarán, tras cuatro años de caídas de su valor, ya que se proyecta que crezcan un 7% en 2017.

Destaca el informe que “si bien se observa una gran incertidumbre en los ámbitos macroeconómico, tecnológico y geopolítico a nivel internacional, han contribuido al repunte del comercio de América Latina y el Caribe el mayor dinamismo de la demanda agregada en algunos de sus principales socios comerciales, la recuperación del crecimiento en la propia región —que se espera crezca 1,2% en 2017 y 2,2% en 2018, tras dos años de recesión—, el mayor precio de varios de sus productos básicos de exportación, y el desmantelamiento de restricciones arancelarias y no arancelarias en algunos de sus países”.

Según el documento, la recuperación de las exportaciones regionales estará liderada en 2017 por los envíos a China y al resto de Asia (23% y 17% de aumento en valor, respectivamente), mientras que los envíos destinados a Estados Unidos y a la propia región tendrán una expansión cercana al promedio (9% y 10%, respectivamente). Al mismo tiempo, las ventas a la Unión Europea serán menos dinámicas (con un 6% de aumento).

Algo que no debe perderse de vista es a los demás países latinos cuando habamos de exportaciones: el estudio agrega que el comercio intrarregional ofrece un gran potencial para las exportaciones de manufacturas y, en general, de productos de mayor elaboración. “Esto pone de relieve la urgencia de profundizar la integración regional, más aún considerando el reciente giro de la política comercial de los Estados Unidos y la incertidumbre asociada a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)”, de acuerdo con los voceros de la entidad.

En el sector servicios, América Latina y el Caribe sigue siendo un actor marginal. Su participación en las exportaciones mundiales del total de servicios en 2016 fue de apenas un 3,1%, comparada con un 5,6% en las exportaciones mundiales de bienes. Específicamente, su cuota en la exportación de servicios modernos fue de solo 1,8%. Cuando hablamos de servicios nos referimos, entre otros, a  telecomunicaciones, informática, los servicios financieros, los seguros y servicios de pensiones.

En su tercera parte, el documento aborda los desafíos de América Latina y el Caribe frente al comercio agropecuario mundial. Se constata que la región en su conjunto es exportadora neta de productos agrícolas. El peso del sector agropecuario en las exportaciones regionales ha aumentado fuertemente en este siglo, pasando del 17% en 2000 al 26% en 2016.

En el último decenio, América del Sur ha originado en promedio el 80% del valor de las exportaciones agropecuarias de toda la región, México el 11%, Centroamérica el 7% y el Caribe solo el 1%. La canasta exportadora regional está claramente dominada por los productos básicos como el azúcar, el café sin tostar ni descafeinar, los porotos y tortas de soja, el maíz y la carne bovina congelada. Por el contrario, la región presenta un pobre desempeño exportador en productos elaborados.