Uber, una aplicación que opera en 100 ciudades de 40 países del mundo, ha levantado una enorme polémica en Bogotá y su funcionamiento está siendo investigado por el Ministerio de Trasnporte de Colombia.
Por su parte, las autoridades colombianas consideran que esta forma de transporte, que ya llegó al país el pasado mes de octubre de 2013, es ilegal, y los taxistas bogotanos se quejan de la nueva forma de competencia que les ha surgido gracias a la tecnología.
Por este motivo, como denuncia Uber en su página web, “desde la noche del jueves pasado, por orden del secretario de movilidad, usuarios de Uber han sido obligados a descender de los vehículos de transporte especial en el que se movilizaban, en retenes de policía que desconocieron los documentos válidos exhibidos por el conductor y en medio de hostigamientos por parte de taxistas que actuaban respaldados por la Policía”.
Por ello, los responsables de Uber piden que se “detenga los operativos policiales y desestimule las acciones intimidantes contra los vehículos blancos mientras las autoridades resuelven las diferencias que existen sobre la interpretación y el alcance de las normas que establecen y regulan el servicio de transporte especial”.
Una de las principales quejas es que contar con una licencia de taxi es Bogotá tiene un coste muchísimo mayor que lo que los servicios de transporte especial han de pagar a Uber para usar la plataforma.
Por Anthony Cusimano, Director de Marketing Técnico en Object First.
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