La Fundación Raspberry Pi ha pasado las últimas semanas realizando pruebas de “overclocking” y “overvolting” sobre su famosa placa base con resultados positivos. Tanto que esas pruebas se han transformado en un modo turbo para el microordenador Raspberry Pi.
Éstos podrán elegir entre cinco niveles diferentes de overclocking, siendo el más extremo el que ejecuta el procesador ARM del dispositivo a una velocidad de reloj de 1 GHz. En la frecuencia más alta, logra un incremento del 52% en operaciones con enteros, del 64% en cálculos de puntos flotantes y del 55% en desempeño de memoria. Por supuesto, la velocidad a la que se establece el overclocking dependerá de la calidad de la fuente de alimentación utilizada.
Para poder utilizar el modo turbo, hay que actualizar primero la instalación de Raspbian a la última versión invocando la línea de comandos “sudo apt-get update && sudo apt-get upgrade”. Esta versión de la distribución también añade dos applets de panel para el entorno LXDE que muestra la temperatura y la velocidad de reloj de la CPU. Cualquier overclocking será desactivado si el chip supera una temperatura de 89º C. Por su parte, una nueva interfaz de control permitirá configurar los adaptadores inalámbricos sin necesidad de instalar software adicional.
La última versión de Raspbian está disponible desde el sitio web del proyecto, donde también se puede encontrar la documentación correspondiente.
Por Anthony Cusimano, Director de Marketing Técnico en Object First.
Solo seis de cada diez organizaciones cuentan con soluciones tecnológicas de prevención del fraude en…
Los equipos de TI se benefician de la simplicidad de despliegue, gestión y la capacidad…
La marca Xerox será visible en el AMR24 en el Gran Premio de Las Vegas.
Yalo observa que la IA es una herramienta transformadora que está cambiando el juego para…
Más de 1 millón de dominios registrados podrían ser vulnerables diariamente