La Contraloría de Bogotá ha descubierto una irregularidad fiscal en Colombia Móvil, compañía en la que participan la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB), Une EPM de Medellín y la Empresa Millicom Internacional con el 50% más una acción.
Según parece, Colombia Móvil, dueña de Tigo, firmó en julio de 2011 un acuerdo de venta de activos fijos de infraestructura pasiva, los cuales incluyen obras civiles, torres, generadores eléctricos o aires acondicionados, ente otros dispositivos.
En la investigación realizada por la Contraloría de Bogotá, el contralor Distrital, Diego Ardila Medina, dice que se descubrió que aparentemente la empresa utilizó 2.419 millones de pesos, mientras que la cifra que aparece en libros contables a diciembre de 2012 es de 223.150 millones.
La Contraloría de Bogotá observó que para esta transacción no se tuvo en cuenta el último avalúo técnico vigente de diciembre de 2010, ni los precios del mercado que le hubieran permitido obtener mayores ingresos en este negocio.
Concretamente, dice el organismo oficial bogotano que se calcula que Colombia Móvil evadió 75.131 millones de pesos, en el negocio de enajenación de infraestructura pasiva de 1.511 torres para telefonía móvil, proyecto que se realizó conjuntamente con American Tower Company (ATC Sitios).
Además, el organismo ha descubierto, según sus representantes, que Colombia Móvil tampoco valoró el IPC para los años 2011 y 2012, lo que desencadenó una disminución de los recursos de la transacción, lo que llevaría a generar el presunto daño fiscal de los 75.131 millonesde pesos que ahora se está investigando.
Por Anthony Cusimano, Director de Marketing Técnico en Object First.
Solo seis de cada diez organizaciones cuentan con soluciones tecnológicas de prevención del fraude en…
Los equipos de TI se benefician de la simplicidad de despliegue, gestión y la capacidad…
La marca Xerox será visible en el AMR24 en el Gran Premio de Las Vegas.
Yalo observa que la IA es una herramienta transformadora que está cambiando el juego para…
Más de 1 millón de dominios registrados podrían ser vulnerables diariamente