Microsoft ha dado un importante giro a su imagen de marca. Ha remodelado completamente el logo añadiendo una ventana y actualizando la tipografía, que ahora se encuentra sin cursiva y en un tono gris. La fuente empleada es Segoe, disponible en los distintos productos de la compañía y utilizada anteriormente en sus comunicados oficiales.
Los cuatro cuadrados que simulan la tradicional ventana también hacen referencia a los ‘hubs’ por los que ha apostado el mayor fabricante de software mundial en las últimas versiones de su sistema operativo a la hora de diferenciar los menús principales.
Lo cierto es que Microsoft no ha tenido nunca el perfil de empresa que cambia de look&feel a menudo. La propia compañía explica que “Han pasado 25 años desde que actualizamos por última vez nuestro logo. Ahora es el momento perfecto para hacerlo”. No cabe duda de que el inminente lanzamiento de su nueva apuesta, Windows 8, es el marco ideal para una decisión de tal envergadura.
A continuación el vídeo publicado por la compañía en el que muestra el nuevo logo corporativo y el de otros productos como Windows, Office y Xbox:
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