Cali, como tercera ciudad de Colombia, y el principal acceso que el país ofrece al Pacífico, se presenta como una interesante opción empresarial, cuando hablamos de invertir en el país andino o de abrir nuevas oficinas de una empresa.
Cuenta con una de las economías de mayor crecimiento e infraestructura en el país debido a su ubicación geográfica, destacando que la ciudad se encuentra a 115 km de Buenaventura, el principal puerto marítimo de Colombia en el océano Pacífico y es el principal centro urbano, cultural, económico, industrial y agrario del suroccidente del país. Como capital departamental, alberga las sedes de la Gobernación del Valle del Cauca, la Asamblea Departamental, el Tribunal Departamental, la Fiscalía General, Instituciones y Organismos del Estado, también es la sede de empresas oficiales como la municipal EMCALI.
La zona industrial de Cali se encuentra principalmente en el norte de la ciudad entre Cali-Yumbo, en la zona hay instaladas más de 2.000 grandes empresas, entre las que se encuentran Cementos Argos, Bavaria, Postobon, Propal, Goodyear, Colgate-Palmolive o Cervecería del Valle. Recientemente, Zonamerica anunció su llegada a la ciudad, donde funcionará a modo de la primera zona franca exclusiva para empresas de servicios.
Cali va tomando importancia en el panorama de negocios. Tanto es así que el pasado mes de mayo, el Índice de Atractividad de Inversiones Urbanas –INAI- 2014, construido por el Cepec de la Universidad del Rosario de Colombia y la firma Inteligencia de Negocios de Chile- decía que entre los principales destinos ideales para invertir en América Latina se encontraban Bogotá, en el cuarto puesto, Medellín, en el décimo, y Cali en el puesto 20, al igual que en el ranking del año anterior.
Precisamente, SiliconWeek ha entrevistado a Mária Eugenia Llorena, directora ejecutiva de Invest Pacific, que ha explicado que una principales razones para atraer inversión extranjera a la región Pacífico y en particular al departamento del Valle del Cauca se encuentra es su “localización competitiva con fácil acceso a los mercados internacionales y nacionales; accesibilidad a los mercados de América latina con ventajas arancelarias dadas por la firma de tratados comerciales firmado con todas las economías de la región, además ser una plataforma ideal para proveer el mercado nacional por la cercanía al mercado interno; desde el Valle del Cauca se accede a una región que concentra el 66% del total del consumo interno del país”.
También, de acuerdo con la directiva, esta es una región “dinámica y con diversidad económica: el PIB del Valle del Cauca creció 4.5% en 2012 respecto al año anterior y Cali, la ciudad capital del departamento creció en consumo, en un 27.2% haciendo de esta la primera entre las 3 principales ciudades del país en términos de consumo“. Añade Lloreda que, “el país y sobretodo la región del Valle del Cauca, son privilegiados dada la diversidad de su suelo; es por ello, que el departamento cuenta con una oferta variada de sectores económicos”.
Por su parte, Jaime Miller, CEO de Zonamerica, un parque empresarial que acaba de anunciar su llegada a la ciudad, cuenta que “vemos en Cali un destino de talla mundial para las grandes empresas, gracias a su capital humano de excelente nivel, ubicación geográfica y clima privilegiado, y costos muy competitivos frente a otras ciudades principales de Colombia y de la región”.
Uno de los fuertes de Cali es la infraestructura de la ciudad, que aún tiene que mejorar, sobre todo el temas de transporte, puesto que los servicios de autobús público, aún presentan muchos problemas de movilidad. Sin embargo, es destacable que el gobierno local ha reconocido la importancia de contar con una buena infraestructura para incrementar la llegada de nuevas empresas a la ciudad.
Explica María Eugenia Llorena que “el departamento del Valle del Cauca está desarrollando grandes obras de infraestructura que influirán directamente en la logística y tiempos de transporte entre las ciudades del departamento e influirá en la reducción de tiempos hacia el interior del país y la conectividad estos con el puerto de Buenaventura, el principal puerto del país en materia de comercio exterior; por él se movilizan anualmente el 52.4% de las importaciones y el 23% de las exportaciones del país”.
Como ha comentado Jaime Miller, CEO de Zonamerica, a SiliconWeek, “la ciudad ofrece un ambiente propicio para el desarrollo de negocios y cuenta con universidades de calidad, con un clúster universitario con más de 55.000 estudiantes” y añade que “otro factor determinante fue el apoyo del gobierno nacional y local, que vimos como uno de los factores de éxito de nuestro proyecto”.
Hay varias obras desarrollándose en la ciudad para mejorar la infraestructura. Sin emabrgo, de acuerdo con el secretario de Infraestructura y Valorización de Cali, Miguel Meléndez, las zonas del sur de la ciudad están densamente pobladas y requieren de una intervención importante en el tema de compra de terrenos.
Pero no todo es un camino de rosas en Cali y la zona Pacífico de Colombia. Cali destaca por ser la ciudad más peligrosa del país, con un alto nivel de delincuencia. Y en la región, donde abundan los ciudadanos afrocolombianos, hay una gran desigualdad social entre los ciudadanos.
De hecho, este año, una periodista de un medio internacional destapó la oscura realidad en la ciudad que alberga Buenaventura, el puerto más importante que Colombia tiene en el Pacífico: violaciones de los derechos humanos, una tasa de desempleo del 40% de los ciudadanos, un 80% de población que vive en la pobreza, crimen organziado, desapariciones de personas que no se investigan, desplazamientos de la población a causa de la violencia… Y las asociaciones de derechos humanos que trabajan en la ciudad acusan a las autoridades, el gobierno local y nacional de no hacer nada al respecto e ignorar la situación.
Por su parte, en Cali, hay las más altas tasas de criminalidad del país, entre otras cosas, a causa de la violencia callejera y de las pandillas organizadas. Las organziaciones achacan este problema la falta de educación escolar en muchos sectores de la ciudad y a la falta de oportunidades para muchos colectivos. El pasado año, más de 1.100 personas fueron asesinadas en la ciudad, sobre todo a causa de problemas relacionados con el microtráfico, la guerra de pandillas y las venganzas personales, según la Policía Metropolitana de Cali. Más del 60% de estas víctimas fueron menores de 30 años.
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