Se veía venir, y al final ha pasado: Samsung ha conseguido vender diez millones de su smartphone Galaxy S IV en menos de un mes.
Ahora mismo está disponible en más de 110 países y se espera que, poco a poco, acabe alcanzando un total de 155 mercados a lo largo y ancho del planeta. También está previsto que en verano se amplíe la gama de colores de su carcasa desde el actual “blanco niebla” y “negro bosque” al “azul ártico”, “rojo aurora”, “violeta espejismo” y “marrón otoñal”.
Además de servir para maravillar a la industria y haber alcanzado colaboraciones con 327 socios de telefonía, esto supone haber batido un nuevo récord en casa Samsung.
El predecesor del S IV, el Galaxy S III superó la barrera de los 10 millones a los 50 días de haber salido a la venta, mientras que las dos primera generaciones (Galaxy S II y Galaxy S) tardaron cinco y siete meses, respectivamente.
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