Un año sin Steve Jobs

Hace ahora un año, a principios de octubre de 2011, moría Steve Jobs. Y lo hacía tan sólo un día después de que su adorada firma de la manzana mordida cantase al mundo las alabanzas del iPhone 4S. Un teléfono cuya principal novedad fue el estreno del logrado asistente de voz Siri, capaz de organizar el calendario de su interlocutor, transcribir mensajes o responder a prácticamente cualquier pregunta sin dudarlo, entre otras capacidades. En su momento muchos no entendieron  que se continuase utilizando la numeración de la generación anterior de smartphones, en vez de optar por el ansiado iPhone 5, pero corre la leyenda de que sus siglas corresponden a la dedicatoria “for Steve”. Esto es, “para Steve”. Un último guiño al hombre que lo significó todo para Apple.

Renovación de smartphones, tablets PC y portátiles

¿Qué ha ocurrido desde entonces? Que el iPhone 5 con sistema operativo iOS 6 también ha acabado viendo la luz (España incluida) y pulverizando récords de venta: más de 2 millones de unidades encargadas durante sus primeras 24 horas de vida, el doble que con el dispositivo anterior, y más de 5 millones de terminales vendidos durante su primer fin de semana disponible en tiendas de Estados Unidos, Canadá, Australia, Alemania, Francia, Reino Unido, Hong Kong, Japón y Singapur, recabando un 25% más de demanda que su predecesor. Se nota que los fanboys de la compañía más famosa de Cupertino continúan haciendo colas y acampadas cada vez que se comercializa un nuevo producto.

Entremedias se ha fabricado la tercera generación de iPad, bautizado como Nuevo iPad, se han sacado actualizaciones de los MacBook Air de 11 y 13 pulgadas y de los MacBook Pro de 13 y 15 pulgadas y, sobre todo, se ha incorporado un quinto portátil a la cartera de ordenadores. Hablamos del primer MacBook Pro con pantalla Retina, que cuenta con panel de más de 5 millones de píxeles y software OS X “Mountain Lion” como dos de sus especificaciones más destacadas. Y que, posiblemente, fue supervisado en mayor o menor medida antes de su fallecimiento por un Jobs obsesionado con los detalles, al igual que el resto de compañeros de lanzamiento.

Récord financiero

En otras palabras, Apple no ha pisado el freno durante los últimos doce meses. El iPad sigue dominando el mercado del tablet PC, sus acciones se han revalorizado un 75% y se ha aupado como compañía con mayor capitalización bursátil en Wall Street, por delante de tecnológicas de la talla de IBM, Hewlett-Packard y también Exxon Mobil. De hecho, a día de hoy su cotización ronda los 612.000 millones de dólares o la friolera de 652 dólares por cada uno de sus títulos individuales, con mejores resultados que la todopoderosa General Electric y especialmente unos números mucho más positivos que los combinados de sus rivales Google y Microsoft. Aunque todavía está por ver cuál será su reporte anual, durante el tercer trimestre llegó a facturar 35.000 millones de dólares, ganar otros 8.800 millones de dólares y colocar 26 millones de teléfonos en todo el mundo. Por lo que las expectativas son halagüeñas.

La sorpresa financieramente hablando ha sido la decisión del nuevo CEO, Tim Cook, de volver a pagar dividendos casi dos décadas después. Con este acto se ha querido premiar, por una parte, la lealtad de los accionistas que han apostado por Apple en su segunda etapa tras bordear la quiebra en los años 90 y, por la otra, atraer a aquellos inversores que consideran los más de 600 dólares la acción como un precio demasiado prohibitivo. En concreto se han comenzado a pagar 2,65 dólares por acción, lo que supone un desembolso cercano a los 2.500 millones de dólares o un retorno del 1,8% anual por encima de la media del sector tecnológico.

Además de abonar esta cantidad cada tres meses, el Consejo de la compañía californiana ha aprobado un plan de recompra de activos de 10.000 millones de dólares durante tres años. Otra parte de este superávit se destina a tareas de investigación y desarrollo, a la cadena de suministro y necesidades varias de sus Apple Stores.

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