América Latina y los riesgos que presenta para la inversión

De acuerdo con el estudio ‘Risk Map’ hecho por AON y que analiza los riesgos que ofrecen los países emergentes a nivel global para el inversor extranjero, solo la Guayana francesa ofrece un panorama sin riesgos para el inversor extranjero. Los demás países en América Latina tienen ciertos riesgos para el capital, como el intervencionismo del gobierno en algunos casos, la violencia política en otros,  o la oposición de ciertos colectivos a que se exploten sus recursos naturales.

SiliconWeek te hace un resumen de las opiniones de AON sobre algunos países en América Latina.

– Perú supera a la media regional (América Latina y Caribe) en todas sus clasificaciones relacionadas con icono riesgo. Dicen desde el estudio que “la gestión macroeconómica general es competente, facilita flujos de capital fuertes y alenta las perspectivas de crecimiento. Sin embargo, los niveles de riesgo de la violencia política y la injerencia económica siguen siendo altos, lo que socava la fuerza económica relativa de Perú; en particular, la oposición de la comunidad local para algunos proyectos relacionados con la minería son una preocupación”.

– Colombia es de los paíes que menos riesgo presenta, sin embargo aún hay muchos retos a superar. Dice el estudio que “la continua expansión económica de Colombia, la gestión macroeconómica y el crecimiento del ingreso refuerzan la estabilidad política y muestra un clima de inversión favorable”, mientras que presenta un “nivel moderado de la violencia política y falta de pago soberano” algo que ha ido mejorando en la ultima década y que se espera que se mantenga, a pesar de la caída de los precios del petróleo.  La delincuencia organizada, a pesar de las conversaciones de paz con la guerrilla de las FARC y la reducción de la violencia política, y el terrorismo “siguen siendo muy altas, lo que contrasta fuertemente con sus fortalezas institucionales”. Además, el riesgo legal y regulatorio está en un nivel moderadamente alto, gracias a los controles de corrupción subóptimas y protección de la propiedad intelectual.

– Los “riesgos políticos de Brasil han aumentado de niveles moderados, pues la participación del gobierno en la economía ha aumentado y la infelicidad política dio lugar a una complicada campaña electoral”, además de que el escándalo de Petrobras ha afectado aún más la credibilidad del gobierno y debilitado la inversión. Dicen desde el estudio que “el gobierno brasileño sigue siendo intervencionista y controla asuntos como los controles de precios y el mercado laboral”.

– Argentina tiene un alto nivel de riesgo político en todas las principales categorías, en especial riesgo legal y regulatorio, la injerencia política y el impago soberano, además de la posibilidad de “la nacionalización de los activos”. Dicen desde AON que la “interferencia persistente gobierno en la economía, como los controles de crédito y expropiación de la inversión extranjera hacen de este un mercado poco atractivo para el capital privado extranjero, a pesar de algunas políticas conciliatorias lanzadas en 2014. “La disposición de Argentina para pagar a sus acreedores es baja y también hay obstáculos legales”.