Tizen, entre la desaparición y los desmentidos
Mientras algunos apuntan a la cancelación total del proyecto y otros a una simple demora, Samsung mantiene silencio e Intel seguiría “muy comprometida con el desarrollo de Tizen”.
Aunque todo estaba preparado para que el primer terminal gobernado por el sistema operativo Tizen y fabricado por Samsung viese la luz este mismo verano, la semana pasada saltaban todas las alarmas.
Primero fue la publicación SamMobile la que advirtió de un cambio de fechas. Al parecer Samsung e Intel, las dos compañías que lideran este proyecto de software “open source”, se estarían encontrando problemas a la hora de dar vida a la tienda de aplicaciones para el nuevo ecosistema.
Dado que contar con una sólida “app store” es esencial para atraer a los usuarios y también a los propios desarrolladores, ambas compañías habrían preferido solucionar este tema antes de lanzar una nueva serie de productos capaces de competir con Android, iOS, Windows Phone y BlackBerry, además de con la nueva tanda de plataformas abiertas como Firefox OS, Sailfish OS y Ubuntu OS.
Y después fue Eldar Murtazin, conocido por hacer predicciones que en muchos casos acaban convirtiéndose en realidad, quien echó más leña al fuego al asegurar que “Tizen está casi muerto”.
“No es una demora”, publicó Murtazin en su cuenta de Twitter, como de costumbre. “Se trata de la cancelación de todo el proyecto. Dudo que Samsung lance más de un dispositivo en 2014”, ha dicho en referencia al smartphone de gama alta “equipado con las mejores especificaciones” que adelantaba la firma surcoreana hace unos meses.
Samsung no se ha pronunciado de forma oficial acerca de este extemo, pero Intel ya se habría apresurado a desmentirlo a través de un comunicado publicado por la web TizenExperts que, sin embargo, no ha sido atribuido a ningún representante en concreto, lo que sigue alimentando las dudas.
Según este comunicado, Intel se declararía “muy comprometida con el desarrollo de Tizen”, ya que el fabricante de chips está seguro de que puede cubrir “un papel único en la industria para crear y hacer crecer un nuevo sistema operativo móvil abierto y flexible que permita a los desarrolladores escribir una vez y ejecutar en muchos dispositivos“.
Así las cosas, y a falta de que alguno de los responsables del proyecto se exprese públicamente, ya hay quien se pregunta si Tizen acabará convirtiéndose en un nuevo MeeGo o un nuevo Bada a pesar de las liberaciones de Tizen 2.1, Tizen IVI 2.0 y Tizen 2.2 Beta SDK.