15 hombres que cambiaron el mundo tech (I)
Desde Alan Turing a Steve Jobs, hay varios miembros de la comunidad tecnológica que destacan sobre todos los demás miembros por su capacidad visionaria y su saber hacer.
La tecnología ha cambiado a la humanidad. Y en general, o más bien cuando los usuarios se limitan a respetar su filosofía en lugar de pervertir toda razón de ser a través de usos indebidos, lo ha hecho para bien. Sin los avances que se han ido consiguiendo durante años recientes en materia de redes, software y otras áreas de negocio como pueden ser lo social, el móvil y la nube, no podríamos desempeñar muchas de las tareas que hoy en día nos parecen indispensables. Ni habría posibilidad de enviar un mensaje a un amigo con el que se ha quedado para alertar de que vamos a llegar tarde a la cita y que éste lo reciba al instante, ni de ubicarnos en una ciudad que acabamos de pisar por primera vez sin ayuda de un mapa en formato papel o los consejos de los viandantes, ni de tomar una fotografía en cualquier lugar y guardarla en un almacén que luego sea accesible en cualquier momento desde cualquier dispositivo, independientemente de que se trate de un teléfono o un ordenador, ni de comunicarnos por chat de vídeo en tiempo real con alguien que vive en la otra punta del planeta o trabajar desde casa, democratizar el consumo de información y conocer a personas que, de otro modo, sería complicado o prácticamente imposible.
Puede que en algunos aspectos la tecnología también nos haya vuelto más cómodos y dependientes de sus bondades o, quizás, seamos más sibaritas y sólo busquemos ya perfeccionar el entramado de soluciones que hemos sido capaces de crear (o lo que ciertas mentes brillantes han logrado desarrollar) para combatir uno a uno los retos de nuestra sociedad, en pleno siglo XXI. ¿Quiénes son los poseedores de estas mentes? ¿Quiénes nos ha guiado hasta aquí? ¿Y quiénes siguen liderando y cambiando con su visión, sus innovaciones y su forma de ser el mundo tech? Hay una larga lista de nombres, pero en Silicon Week hemos decidido quedarnos con la historia de una quincena de miembros de la comunidad tecnológica que, por diversos motivos, han tenido un papel determinante en su evolución.
Steve Jobs: Más de actualidad que nunca tras el estreno de “Jobs”, la película que protagoniza con una admiración casi obsesiva el actor Ahston Kutcher y desestimada debido a ciertas inexactitudes de guión por el que fuera compañero de negocios del difunto CEO de Apple, Steve Wozniak, el nombre de Steve Jobs está considerado como uno de los más importantes de la industria tecnológica. Y no sólo lo dicen los fanboys de la firma de la manzana mordida, sino que su genio también lo reconocen con una unanimidad que ralla en lo apabullante quienes trabajaron con él, soportado su temperamento, y los que tuvieron que competir con las innovaciones que iban saliendo, una tras otra, de su inagotable chistera: el Macintosh con interfaz gráfica, el diminuto reproductor musical iPod y la tienda iTunes o los dispositivos móviles iPhone y iPad, entre otros productos de diseño impoluto. De hecho, tras introducir su tableta Jobs comenzó a hablar de era “post-PC”, un término que sigue coleando y se refiere a la progresiva pérdida de terreno de las máquinas estáticas en favor de la movilidad. Más allá de la computación pura y dura, se introdujo en el mundo de la animación digital con Pixar y películas que sentaron precedente como Toy Story.
Bill Gates: El antagonista de Apple durante años ha sido Microsoft. Y uno de sus co-fundadores, Bill Gates, ha dejado huella en buena parte del mundo a nivel tecnológico y personal. A nivel tecnológico, porque con el desarrollo del sistema operativo Windows y la firma de múltiples acuerdos con fabricantes de dispositivos originales, que lo han ido favoreciendo como software por defecto en sus ordenadores, ha sabido transformar un aparato difícil de entender por las personas de a pie en un elemento más de la vida cotidiana. El encontronazo buscado o casual con un PC Windows ha sido, y sigue siendo, para muchos su primera experiencia informática y el modo de aprender a relacionarse con una computadora. Todavía ahora, tras la ambiciosa renovación a Windows 8, goza de más del 90% de participación en el mercado de sobremesa global. El poderío de Microsoft se ha dejado notar asimismo en el terreno de los navegadores con Internet Explorer y en la esfera de las suites ofimáticas con Office. A nivel personal, la trayectoria de Gates ha conseguido borrar esa imagen de hombre de negocios maligno al destinar parte de su fortuna a causas filantrópicas
Douglas Engelbart: Para que Jobs y Gates pudiesen sacar adelante sus proyectos, antes tuvieron que alinearse los planetas en forma de aportaciones de otros creadores. ¿Por ejemplo? Las correspondientes a Douglas Engelbart, sin duda una de las mentes más prolíficas del Instituto de Investigación de la Universidad de Stanford, ubicado en pleno Silicon Valley, durante la década de los 60 y que falleció este verano a los 88 años de edad. Una de sus pequeñas (¡grandes!) ideas fue el ratón, que el ingeniero Bill English le ayudó a convertir en prototipo funcional y que Xerox acabaría mejorando para introducirlo en su mítico ordenador Alto… y a partir de ahí se haría indispensable en muchos otros. Engelbart nunca recibió royalties en compensación por crear este periférico, pero sigue siendo recordado por su contribución a la simplificación de la informática de cara a los usuarios. Su carrera no se limita, ni mucho menos, a esta genialidad. También es considerado pieza clave para el desarrollo del hipertexto, el uso de múltiples ventanas, el procesamiento online, la edición de textos e incluso de la red ARPANET del Departamento de Defensa de los Estados Unidos.
Tim Berners-Lee: Si Douglas Engelbart era el padre legítimo del ratón, Tim Berners-Lee lo es de la World Wide Web. Este científico británico que trabajó en la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN) fue quien escribió los primeros navegador y servidor web de la historia y, tras intentar simplificar el intercambio de datos entre investigadores de Universidades e institutos de todo el mundo y flirtear con el proyecto ENQUIRE, introdujo una forma de acceder a diferentes piezas de información conectadas a base de enlaces a través de Internet. Al liberarse el software necesario para ejecutar este invento, pudo prosperar y convertirse en el gigante que es hoy. Este espíritu de apertura ha sido clave en toda la trayectoria de Berners-Lee que, siempre que tiene oportunidad, se pronuncia en contra de la “vigilancia injustificada” que gobiernos y compañías privadas intentan imponer sobre los movimientos de los usuarios y a favor de la definición de la web como “derecho humano” al que deberían tener acceso todas y cada una de las personas del planeta. Y es que el suyo es el paradigma más notable de que “la investigación básica beneficia a la humanidad”. En la actualidad preside el World Wide Web Consortium (W3C), encargado de velar por la incorporación de nuevos estándares. Como curiosidad, Berners-Lee utilizó un NeXT Computer (producto de Jobs en su intervalo fuera de Apple) para dar vida al concepto WWW.
Gordon Moore: En el terreno conformado por circuitos y silicio, una de las figuras más destacadas es la de Gordon Moore, que además de ser responsable del nacimiento del reputado fabricante de chips Intel, es el autor de una predicción que se ha venido cumpliendo escrupulosamente durante el último medio siglo: la famosa Ley de Moore. ¿En qué consiste dicha “ley”? En que el número de transistores presentes en un circuito integrado se duplica con una cadencia aproximada de dos años. A pesar de que fue formulada allá por la primavera de 1965 y de que a medida que han ido pasando las décadas se ha ido poniendo en riesgo su validez, todavía sigue vigente y con visos de perdurar en el tiempo. A la complejidad que van asumiendo los procesadores modernos por la introducción de más y más transistores en su estructura, hay que añadirle como consecuencia directa la reducción de los costes, el consumo energético, la velocidad y el tamaño de los dispositivos asociados a ellos. No en vano, lo importante de esta máxima es que se ha ha convertido en razón de ser para la evolución de la electrónica. Mientras, la importancia de Intel se explica con sólo echar un vistazo a su posición en el mercado de procesadores global, donde continúa siendo principal suministrador para equipos informáticos de todas las clases y sistemas, ya sean Windows, Mac o Linux.
Linus Torvalds: ¿Hemos oído Linux? Ése es el nombre del núcleo monolítico de sistema operativo que un estudiante de Ciencias de la Computación en la Universidad de Tecnología de Helsinki (HUT) desarrolló en tan sólo cinco meses y que hace una semana ha cumplido nada menos que veintidós años de vida. Su denominación hace referencia a este estudiante hoy metido a responsable principal del proyecto de software libre Linux, Linus Torvalds, y al sistema en el que se basa, Unix. Inspirándose en el trabajo de Ken Thompson, Dennis Ritchie y otros chicos de los Bell Labs y auspiciado por un numeroso grupo de simpatizantes que lo han ayudado a crecer hasta límites insospechados, Linux es publicado bajo licencia GPL en contraposición al software propietario. Esto ha dado lugar a todo un batallón de distribuciones más o menos conocidas como el Ubuntu de Canonical, Debian, Linux Mint, openSUSE o Fedora, que los usuarios pueden descargarse sin coste alguno. Por sus contribuciones tecnológicas, Torvalds ha recibido una colección no menos numerosa de galardones, incluido el Premio de Tecnología del Milenio, algo así como el Nobel de su campo.
Elon Musk: Miembro de la “Mafia de PayPal”, esto es, el grupo de co-fundadores y primeros trabajadores de la firma californiana de pagos electrónicos que cosechó gran éxito en Silicon Valley, este emprendedor nacido en Sudáfrica tiene por objetivo mejorar el mundo actual… y también el del futuro. En 2002, fundó SpaceX, una empresa de transporte que se dedica a construir lanzaderas, caso del cohete Falcon 9 o la nave Dragon, y colabora con la agencia americana NASA, habiendo realizado ya las primeras misiones a la Estación Espacial Internacional. Y es que, a ojos de Musk, la exploración del Universo es fundamental para la especie humana y no descarta acabar enviando sus propios astronautas a Marte. Por otra parte, es co-fundador y jefe de diseño de Tesla Motors, la empresa puntera de automóviles eléctricos comerciales que introdujo el primer deportivo eléctrico. Tras Tesla Roadster, los Model S y Model X aspiran a colocar a Tesla al nivel de otros grandes de la automoción. Y, por si todo esto fuera poco, Musk preside la organización de productos fotovoltaicos SolarCity, tiene su propia fundación sobre educación científica, salud pediátrica y energías limpias, y ha desvelado un revolucionario método de transporte, el Hyperloop, que en la práctica permitiría recorrer el trayecto que separa las ciudades de Los Ángeles y San Francisco (unos 560 kilómetros) en menos de 30 minutos. Eso sí, de momento no se ha implementado.
Hasta aquí la primera parte de nuestro reportaje “15 hombres que cambiaron el mundo tech”, que ampliamos con un repaso por las contribuciones de otros ocho personajes relevantes de la industria tecnológica en este link.