Si opera en Europa, tiene que conocer la RGPD
A partir del 25 de mayo de 2018, la RGPD protegerá la información de los europeos y las empresas que operen en la región deben conocerla si no quieren problemas legales.
Con el nuevo año, la Ley General de Protección de Datos pasa a ser una realidad en Europa y todas aquellas empresas que operen en el ‘Viejo Continente’ deben conocerla si no quieren enfrentarse a grandes multas. Cabe recordar que se trata de un texto creado con el objetivo de proteger los datos privados que las empresas guardan de los ciudadanos y ciudadanas, y que cuenta con 173 considerandos y 99 artículos.
El Reglamento General sobre la Protección de Datos (RGPD) fue publicado en el Diario Oficial de la Unión Europea el 4 de mayo de 2016 y tiene el objetivo de reforzar los derechos de los individuos. Sustituirá a la actual normativa vigente en cuanto al cuidado de los datos y comenzará a aplicarse el 25 de mayo de 2018.
Los sujetos obligados a cumplir este reglamento son, entre otros, los siguientes: las sociedades, los autónomos, las comunidades, las asociaciones y la Administración Pública en todos los Estados miembros de la Unión Europea (Unión); y, si estuvieran fuera de la Unión, los encargados del tratamiento para sujetos obligados y aquellos, sean encargados o responsables, que dirijan sus servicios hacia residentes en la Unión.
Empresas como Deyde, han recordado a las empresas la necesidad de adaptarse a la legislación que dentro de 5 meses ya será la norma. “RGPD pretende alinear los estatutos de privacidad personal ya existentes en los diferentes estados europeos mediante la armonización de los requisitos y metodologías de protección de datos”, dicen desde Deyde.
Cabe mencionar que “el tratamiento de la información se torna un campo especialmente delicado, dado el cada vez mayor protagonismo de los datos en las empresas y la creciente complejidad de su procesamiento. Asimismo, y a fin de salvaguardar la privacidad de los datos para los consumidores y garantizar el cumplimiento normativo, las compañías europeas deben hacer de la gestión de datos una prioridad absoluta”, concretan los expertos.